Un viernes más con todos vosotr@s y me complace hacerlo en el marco de nuestra segunda semana ‘SPANISH BOMBS’ en este 2023. Como siempre es habitual, mi ducho y experimentado ‘dealer’, Bernardo de Andrés, abrió la semana de forma espectacular con las CxS’s VANESSA y GEMA, integrantes de pleno derecho del excelente combo madrileño de garage, powerpop y melodic punk VARONAS. Picante y efervescente es este excelente proyecto que acaba de lanzar al mercado su segundo EP. ¡No te los quieres perder!
Como Bernardo ha vuelto ‘a la luz’, pues yo me vuelvo ‘a las sombras’ y así cada mochuelo a su olivo y, por qué no decirlo, a nuestra ‘zona de confort’ ja, ja. De Madrid nos vamos a Murcia para volver a coronar más que nunca a la empoderada fuerza de la naturaleza que es ELSA MUÑOZ y su excelente proyecto alternativo nominado como LE MUR, pues acaban de sacar del horno su esperadísimo segundo disco en estudio.
Ya os hablé largo y tendido en el ‘Blog Prohibido’ de la banda conformada, por aquel entonces en 2017, por Elsa Muñoz (vocals), Pedro J. Carrillo (guitar), Carlos Barceló (bass) y Marcelino Navarro (drums) por lo que no he de extenderme más allá de contaros que con su E.P. debut, de título homónimo en 2015, ya dieron un paso de gigante en la escena murciana, levantina y nacional participando en muchos festivales, dobles y triples carteles. ¿Y cuál es su secreto?, bueno, en realidad tienen muchos que desean ser desvelados, pero el principal es su definida personalidad y reconocible sonido deudor de la música alternativa de los 90’s en donde se puede vislumbrar ecos a Incubus (los sigo viendo como su influencia principal), Tool, System of a Down, Deftones o, en mucha menor medida, Foo Fighters, sumado a su dominio y buen gusto por el progresivo y las estructuras enrevesadas del ‘math rock’.
Le Mur son un exquisito bocado con muchos sabores en boca y olor en pituitaria que no ceja en su empeño de evolucionar, de hacer al ‘lemur’ más grande y complejo, más visceral y excesivo por lo que, tras el éxito merecido de su E.P., se van metiendo sin prisa pero sin pausa en la composición de su esperada y ansiada puesta de largo de hace ya seis años. Las musas acompañaron al cuarteto murciano en todo el proceso creativo de El Brote (2017), con una conceptualización de su mensaje en torno a la naturaleza, contextualizado como las plantas y flores que brotan, sobreviven de diversas formas y mueren en un proceso tan vital como nuestra propia existencia. ‘Llegan’…
Musicalmente hablando, demostraron con creces que habían pulido lo que estaba por refinar en su E.P. debut, tanto en instrumentación y producción como en la interpretación y expresividad más cruda y de marcados contrastes vocales de Elsa. La banda se marcó una colección de pedazos de alma (quebrada) que hipnotizaban y subyugaban a través de las capas de guitarras, los creativos punteos/desarrollos de Pedro y la mayor presencia (y contundencia) de la base rítmica. En cuanto a Elsa, si ya cantaba impresionantemente bien desde el minuto uno de su debut en 2015, dos años después ganó muy mucho en matices, dilatando claramente su espectro vocal y mostrándose más agresiva que nunca como en el desbocado y visceral “Llegan”, en contraposición a momentos más intimistas y de delicada fragilidad caso de “Hiedra” o “Hierbanegra”. El Brote tuvo singles contundentes, ¡clarísimos!, ahí quedaron “Diente de León” y el remarcable “El Brote”. Le Mur habían llegado donde querían, o casi,…
Tiempos turbulentos estaban por venir… y no sólo me refiero al período pandémico, el nuevo disco de Le mur comenzó a crearse antes de que el bicho parase el mundo, pero las sensaciones en el seno de la banda eran ‘oscuras’, la composición de los temas no avanzaba de forma fluída y Marcelino (drums) abandona el barco. El disco vuelve a rehacerse practicamente desde ‘0’, pero la incorporación del baterísta Juan Carlos da nuevos bríos y nuevas dinámicas que hacen que tanto Elsa como Pedro J. se inspiren y afronten retos hasta ahora inéditos en la banda. El disco acaba cerrándose 8 meses después. El círculo quedaba cerrado.
Caelum Invictus (2023), segundo LP de Le Mur, considero que nos trae la ‘nueva madurez’ de la banda, una madurez rotunda y poderosa cimentada conceptualmente en la introspección, superación de barreras, vivencias personales extremas (Elsa ha sufrido un proceso de depresión a partir de una intervención quirúrgica) y redención disfrazadas de constelaciones y personajes de la mitología clásica. Musicalmente, es un disco mucho más aguerrido, directo y visceral que sus anteriores marcas, de hecho no hay momentos para la calma y el tema tranquilito, “Sagitta”, sería el único ‘descanso’ auditivo gestado como bello interludio entre la cara ‘A’ y ‘B’ del disco. “Prometeo” abre fuego con esos redobles de parches del nuevo miembro (perfecta presentación) hasta que explota toda la maquinaria de Le Mur. Muy interesante la colaboración de Jaime Ladrón (Catorce) en vocales. “Atalanta” sigue ahondando en la herida en un tema con el alma de Elsa abierta en canal en un tema post-rock de corte ‘math’. ¡Cómo canta esta mujer!, pasión descontrolada… Arriba uno de los cortes más reseñables del trabajo con “Monoceros”, fraseos ahogados que de demandan libertad, alaridos liberadores y ‘¡caballos trotando en el pecho!’ en su corte más Incubus y Stoner, pero también más post-hardcore con la furiosa colaboración de Luís Ortega (Pyra). ¡BRUTAL!. “Vulpécula” no baja los ánimos, aquí un corte lleno de ironía y acidez, cercano a Tool en punteos y texturas y con una Elsa ya desatada y perdiendo el control (o tomándolo, como se quiera ver…). TEMAZO.
Cara ‘B’. Después del mencionado “Sagitta”, el disco vuelve a coger fuelle poco a poco en “Constelación” en una composición perfecta en contrastes entre las partes armoniosas y las más enfurecidas y con multiplicidad de aristas con una base rítmica por parte de Carlos y Juan C. que lo rellenan absolutamente todo. “Lepus” comienza trotón con ese bajo musculoso y esa batería desbocada que hacen de perfecta base para que Pedro teja intrincados punteos y Elsa se explaye a gusto exorcizando sus demonios. “Las Horas” vuelve a contar con otra colaboración, la de Maria Rodríguez aka ‘Blue’ de Bones Of Minerva, en un tema de arranque melodioso y frágil para acabar explotando en un sinuoso e intrincado bosque sónico con esas dobles voces entre estas dos CxS’s. El trabajo no puede acabar de mejor forma, “Epitemeo”, definitamente es mi tema favorito del disco…¡¡¡así se acaba un álbum!!!, fuerza descomunal y desvocada, riff infeccioso, fraseos calma/tormenta con toneladas de bilis escupida por parte de Elsa y, de nuevo, otra vez una base rítmica jodidamente sobrada de músculo y explosividad. Repito, ¡Así se acaba un puto disco!…
Espacio obligadísimo para ‘BOLA EXTRA’. Vas a sufrir en tus carnes el poderío y la excesividad de una banda como Le Mur, con su brutal acometida sonora, pero también su embestida emocional de la que van más que sobrados. ¡¡¡Elsa es una de las nuestras!!!.