The Last Internationale

Volvemos al ‘Ruedo Salvaje’ con un nuevo capítulo de CRIATURAS SALVAJES. Se acerca el verano, comienzan a subir las temperaturas ‘con normalidad’, pero eso no quita para que no cejemos en nuestro empeño en traeros lo mejor, lo más granado y lo más novedoso de nuestras protagonistas. ELLAS. El pasado lunes mi erúdito y avezado camarada gallego, Bernardo de Andrés decidió seguir apostando por las bandas de la New York City con el combo MIRANDA AND THE BEAT, un interesantísimo combo garage rock con pinceladas de proto punk y alternative rock que últimamente les ha dado por volverse más oscuras experimentando con el siniestro y el gothic rock.

Casualidades del devenir de esta casa, ¡¡¡tampoco os dejo marchar de Nueva York!!!, seguimos instalados en la Gran Manzana porque retornan por aquí los muy queridos, y respetados por estos lares, THE LAST INTERNATIONALE con una de las CxS’s más rotundas, comprometidas y empoderadas de la faz de la Tierra. Con todos usted@s, DELILA PAZ y su coronación definitiva en esta vuestra website…

Y repito lo de ‘coronación definitiva’ porque en el ‘Blog Prohibido’ ya nos hicimos eco de su debut de 2014, We Will Reign, y de sus singles y EP’s anteriores, estábamos ‘en pañales’ en nuestro año de arranque allá por 2016, a pesar de ello Delila Paz ya reinaba en nuestra versión ‘blogger’… Pero los problemas se sucedieron con rapidez y a ‘alguien’ se le ocurrió marcharse sin previo aviso y justificación, por la puerta de atrás (…), eliminando todos los contenidos y perdiendo aquel valioso primer post dedicado a los neoyorkinos… En fin, cosas bizarras e inexplicables que pasan…

The Last Internationale siempre han sido un dúo bien engrasado y cohesionado desde que en Edgey Pires (guitar) dejase su carrera de Ciencias Políticas en 2008 para dedicarse a tiempo completo a la música encontrando a una talentosa y también comprometida, política y socialmente hablando, Delila Paz. Sus influencias son bien dispares y nunca se cansan de reivindicar a Janis Joplin, Pete Seger, Bob Dylan, Rage Against The Machine, Hendrix, The White Stripes o Howlin’ Wolf por lo que os haréis una idea de cuáles son los parámetros estilísticos de la banda, oséase blues rock, soul, alternative, indie rock, folk y classic rock.

Habréis observado la participación de Brad Wilk a los parches en el clip de arriba y es que la conexión RATM siempre ha estado presente en la carrera de nuestra pareja protagonista desde que el mismísimo Tom Morello se fijase en ellos en 2013 con su EP New York, I Do Mind Dying tardando muy poco en convertirse en su padrino y protector. Hecho éste que promueve el encuentro entre el citado Brad Wilk con Delila & Edgey surgiendo la química de inmediato cerrando un powertrio de primer nivel para el lanzamiento del meritado We Will Reign (2014) que fue producido por los mismísimos Brendan O’Brien y Brendan Benson (The Racounteurs) abriéndoles las puertas de un mercado mucho más amplio y de más rápido alcance bajo el sello Epic Records del que, era de esperar, en muy poco tiempo se desvinculan para seguir preservando su independencia editorial…

 

Cinco años después y dejando entremedias un apasionadísimo TLI Unplugged en 2017, nos llegó Soul On Fire (2019), un disco de base blues rock crudísimo y con unos coqueteos con el stoner muy, pero que muy evidentes, salvando las distancias, un servidor se atrevería a decir que me quiere recordar en actitud y sonido a aquel Rockisdead (2016) de nuestra musa Dorothy con hard blueses bien duros, eso sí, con ese ramalazo Soul que a Delila le sale tan natural, pero tan poderoso a la vez. La joya de la corona es es homónimo “Soul On Fire”, pero no podrás huir de los atronadores a la par que vacilones “Hard Times”, “Mind Ain’t Free” o “Hit Em With Your Blues”, así como de la épica belleza de “Need Somebody”…

Tras la pandemia se nos presentan con este empoderado “1984”…

El recién publicado Running For A Dream (2023), ha costado de parir, pandemia mediante, ha sido un disco artesanal en todos los sentidos, el ‘Do It Yourself’ aplicado hasta las últimas consecuencias en composición, grabación, producción,… incluso hasta el diseño de carpeta y de collage de portada han corrido a cargo de Delila. A destacar la colaboración a los parches de Joey Castillo y Eloy Casagrande (Sepultura). En cuanto a mis impresiones, wow!, este duo neoyorkino vuelve a demostrar que no son capaces  de hacer un disco que baje del notable alto, de hecho, en este último se nota cierta evolución en su sonido, han apostado por sonoridades 80’s y no me refiero sólo a la utilización de sintetizadores y bases synthwave pop en las increíbles “Guettoway Driver” y “Hero”, algo más Industrial, en realidad os hablo de las atmósferas y sobre todo la forma de cantar de la Paz, pues insufla mucho más Soul que nunca a sus composiciones, pero ese Soul 80’s mezclado con Pop y New Wave haciéndonos recordar por momentos a Sinead O’Connor, Annie Lennox o Kate Bush entre otras con temazos redondos como la copa de un pino caso de “Running For A Dream”, “You Gotta Fight For Love” o “Unchain My Heart”. No descuidan en ningún momento el músculo y la electricidad blues desbocada empezando por el citado “1984”, el juguetón y cadencioso “Hoka Hey!” y el también mencionado “Hero”. En conclusión, un discazo desde el primer segundo hasta el último, con una Delila absolutamente intratable, con un carisma vocal indiscutible, una cantidad de matices envidiable y un poderío del que muy poc@s pueden presumir…

Y si os he traído hasta aquí, hasta la ‘BOLA EXTRA’, es porque la banda lo merece y mucho, tanto en su faceta audiovisual como en la de sus poderosos y entregadísimos directos con una Delila como perfecta maestra de ceremonías encima y debajo de un escenario. Esta banda está consiguiendo ser cada vez más grande, a su manera y con sus normas, sin prisas, pero sin una puta pausa…

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