Ultimamente estamos rompiendo nuestro moldes a la hora de publicar por razones tanto vitales como laborales. Sentimos el mareo, pero es lo que hay. El caso es seguir publicando y estar al pie del cañón con nuestras CRIATURAS SALVAJES. Se avecinan unas semanas tan sorprendentes como interesantes, ya veréis.
Hace una semana, mi efebo compostelano, BERNARDO DE ANDRÉS, planteó a la brasileña JULIA LAGE como perfecto ejemplo de superviviente en el mundo del Rock’N’Roll, tanto como guitarrista de bandas como The Winery Dogs, Vixen o Smith And Kotzen (no en vano es la mujer de este último), así como por su carrera en solitario como cantautora Country Folk & Rock.
En esta semana (en la que os adelanto que cojo los mandos de Criaturas por motivos laborales de mi compañero) me vuelvo a la parte más insinuante, sinuosa e hipnotizante de esta web. Toca traerse y coronar a la noruega PIA ISAKSEN y sus SUPERLINX…
Gestados en 2013 en Oslo, Noruega, como un cruce personal e intransferible de doom, proto-metal, occult rock y la psicodelia más lisérgica y reptante, la banda se formó en un principio como un power trio liderado por la citada Pia Isaksen (bass, vocals), Daniel Bakken (guitar) y Ole Teigen (drums) al cuál se les ha unido en los últimos tiempos otro vickingo del que no dejan constancia en sus redes sociales y lugares de difusión.
Seré breve hablando de su carrera, tan sólo me ha dado tiempo a empaparme de su última obra publicada a finales de septiembre del año pasado. La banda cuenta con tres álbumes anteriores y un EP: LVX (2016), New Moon (2019) y Electric Temple (2021), además de un EP del mismo año 2021 titulado Solstice. Os enlazo Electric Temple para más degustación de este estado aletargado y lisérgico que siempre recrea la banda en sus discos y que tienen su puerta de entrada en sus sugerentes portadas embelesadas de LSD…
Llegados al momento actual, la banda lanza su cuarto ‘mandamiento’ el 29 de septiembre pasado celebrando su décimo aniversario como banda. Lo titula con el enigmático título de 4 10 (2023) y se nutre de un sugerente a la par que ‘flotante’ trabajo de portada.
El tracklist se compone de 8 temas que fueron compuestos durante fluídas sesiones de ‘jamming’ y están inspirados en la imaginación, los sueños, la conexión con el subconsciente, el surrealismo y la mente abierta.
Las influencias no se esconden y la banda se jacta de recrear tanto el hipnotismo de The Doors, como la lisergia de Pink Floyd, así como de provocar texturas más densas y claustrofóbicas teniendo en mente a bandas como Alice In Chains, Melvins o los recientemente reseñados por aquí, GAUPA, pero mucho más Doom y ralentizados.
Temas a destacar, bueno, está claro que el inicial “Into The Sun” le debe mucho al ‘Rey Lagarto’ y ‘Los Puertas’, así como las texturas del oscuro ritual provocado por “Heavier Than Me” remiten a los momentos más asfixiantes de Layne Staley & Cantrell. “Sphinx” es floydiana en muchos momentos, no tiene prisas, pero se desarrolla hasta que las guitarras suben el ritmo y se acercan a los terrenos de los citados Gaupa. “Away” es amenazador como él sólo, fantasmagórico diría yo. Acabo con el tema más lento y que fluctúa en un bucle Blues Doom de lo más maligno. Así es “Nothing To Everything” con ese muro de distorsión y dolor…
Y hasta aquí me deja llegar la banda, es momento de que cruces el umbral de su lóbrega puerta y te sumerjas en una ‘BOLA EXTRA’ que no por ser más breve de lo habitual es menos intensa y subyugante…