No me cabe duda de que Emily Dickinson fue una Criatura Salvaje. Una poeta con una vida dura, dijo que si podía salvar solo una vida con la lectura de sus poemas, ya se sentía satisfecha. Por esto, comenzamos este especial en el que publicaré sus poemas traducidos, como homenaje a semejante mujer, dotada de una sensibilidad e incluso un sutil sarcasmo que muy pocas personas poseen.
Empezaremos pues con el título primero llamado VIDA, y de él, con su primer poema titulado, Éxito. En el caso de Emily, intentaré no explicar los poemas para que su magia brote instantánea al leerlos, ya que suele utilizar lenguaje sencillo para elaborar sin embargo construcciones de ideas complejas. Espero que los disfrutéis.
I. VIDA
I.
ÉXITO.
El éxito se cuenta más dulce
por quienes nunca triunfaron
Comprender un néctar
requiere el mayor dolor necesario
Ninguno de los anfitriones púrpura
que llevan la bandera hoy en día
puede nombrar la definición,
tan clara, de la victoria,
como él, derrotado, muriendo
en cuyo prohibido oído
las distantes tensiones del triunfo
rompen, agonizantes y transparentes