Suzi Quatro

Bienvenidos de nuevo a esta semana de celebración. Sí, ya hemos alcanzado la cifra de trescientas Criaturas Salvajes, que se dice pronto y, obviamente, teníamos que hacer algo especial para dejar el pabellón bien alto con un número tan redondo y con un plantel de CxS’s dilatado ya a las tres centenas. Esta semana tuvimos bien claro que iba a ser semana de ‘CRIATURAS CLÁSICAS’, aquellas que abrieron la difícil brecha y allanaron el camino para las que han venido después. Justo homenaje al concepto que mueve esta website.

Siempre lo digo y no me cansaré de hacerlo, me siento un privilegiado al poder contar con los compañeros/camaradas que tengo en este proyecto con un Mr. B en pleno estado de gracia encadenando cada semana sorpresa tras sorpresa (yo soy más previsible, qué le vamos a hacer…) y, cómo no, contando también con nuestro ‘cerebrito’ en la sombra, ese que siempre está aunque no lo parezca, el que cuida de que la ‘casa’ esté ordenada y limpia, que se muestra de vez en cuando con su prosa y su poesía pero que gusta de vestir la website con la mayor elegancia y sofisticación posible. Gracias a tí también querido Angel Ferrer.

La entrada 300 del pasado lunes le sirvió a mi colega Mr. B para tirar de la nostalgia de sus ‘años mozos’ con la mismísima TERRI NUNN, excelsa cantante, compositora y frontwoman de los olvidadísimos BERLIN a los que todo el mundo debería rendir pleitesía por su imponente cancionero Synth Wave/Electro Pop que injustamente se resume hoy en día por su archiconocida «Take My Breath Away» (‘TOP GUN’ mediante…). Lo mío no va por los mismos derroteros por cuanto que la CxS elegida no estuvo en mi dieta musical en mis años de juventud, pero sí se convirtió en el referente a descubrir cuando me dejé de ‘ostias’ Nu-Metal e Indie insustancial. A finales de los 90’s volví al rock’n’roll más básico gracias/por culpa del high energy rock’n’roll que nos vino de Escandinavia cuya referencia definitiva venía del sonido Detroit de finales de los 60’s, principios de los 70’s. A Alice Cooper y The Stooges ya los conocía pero me faltaba indagar mucho con bandas del calibre de MC5, Grand Funk Railroad, Bob Seger y la protagonista que hoy nos ocupa je, je. Con todos ustedes, ¡qué ganas!, Ms. SUZI QUATRO!!!…

No pretende ser este artículo una Bio adaptada al concepto ‘Salvaje’ sin más, lo primero porque no me controlo toda la discografía de la Quatro, sus discos a partir de Rock Hard (1980) nunca se han pasado por mis orejas y no he tenido el gusto (o el disgusto). Lo segundo es porque nuestra protagonista está de absoluta actualidad ya que acaba de lanzar hace poco menos de un mes un flamante catorceavo disco de estudio y las novedades aquí siempre mandan, así que matamos dos pájaros de un tiro y aprendemos un par de cositas del pasado por el camino.

Susan Kay Quatro, aka ‘Suzi’ Quatro, nació en 1950 en el seno de una familia muy apegada a la música debutando en el combo de jazz de su padre, Trio Art Quatro, a la precoz edad de 8 años. El piano fue su instrumento de cabecera unos cuantos años más pero el veneno del rock’n’roll no tardaría en llegar por culpa de Elvis y de la actuación de los Beatles en el Ed Sullivan Show en 1964. Con sus hermanas Patty y Arlene montan la all girl garage band, The Pleasure Seekers, siendo toda una sensación en el circuito de Detroit y en los clubes teenagers gracias a alejarse de roles femeninos bubblegum y soul de los 60’s y ser instrumentistas tocando en crudo en una banda de garage rock. La banda evoluciona y se sofistica llamándose Cradle pero el éxito y el reconocimiento tarda en llegar así que se deja tentar acertadamente por el productor de Sweet, Mickey Most, trasladándose a Inglaterra en el ’71 y en solitario ya, en busca de mejor fortuna. Esto no había hecho más que comenzar…

Curiosamente y de forma muy bizarra, su primer sencillo se titulaba «Rolling Stone» y fue número 1… ¡en Portugal!, no deja de ser un dato anecdótico, el productor le ofrece los mejores contactos para sacar lo mejor de sí misma y así, en 1973 llega su gran clásico «Can The Can» que la expone en todos los programas habidos y por haber en el Reino Unido siendo un gran éxito en Europa y en Australia, país que se va a convertir en un incondicional de Suzi durante toda su carrera. Los discos Suzi Quatro (1973) y Quatro (1974) son dos excelentes ejercicios de glam rock/detroit rock’n’roll ‘a la T. Rex’ sin excesivas florituras pero con una actitud y un empuje brutales, de aquí se extraen la mayoría de clásicos de su carrera caso de «48 Crash», «Daytona Demon», «Devil Gate Drive», «The Wild One» y «Too Big» entre otros. Las giras con Thin Lizzy, Slade e incluso con su paisano Alice Cooper comienzan a ser frecuentes aunque el éxito en su tierra natal no acaba de llegar. Tres discos más se suceden teniendo un éxito moderado en UK, «Your Mamma Won’t Like Me» (1975), «Aggro Phobia» (1977) e «If You Knew Suzi» (1978) hasta que un año después suena la campana en EEUU uniendo fuerzas con Chris Norman, líder de la banda glam, Smokei, colgando «Stumblin’ In» en el puesto nº 4 de los charts yankees. El éxito le sonreía en casa, por fin, pero no duraría demasiado, la llegada de la new wave y el disco le harían un flaco favor a pesar de que Rock Hard (1980) fue y sigue siendo un buen disco.

La carrera musical de Suzi se desvanece en los 80’s, de hecho se la siguió conociendo más como ‘Leather Tuscadero’, su personaje de una cantante de rock’n’roll en la serie Happy Days entre el período ’77-’78. En el ’83 lanza Main Attraction, un disco influenciado claramente por el New Wave que no consigue los resultados esperados y la Quatro desiste retirándose de la primera línea y haciendo sus pinitos en la interpretación, sobre todo en el ’86 con el musical Annie Get Your Gun. Los 90’s fueron duros para muchos artistas de los 80’s y para una ‘cuarentona’ como Suzi más por lo que sus tres discos editados en la década de Cobains, Vedders y Cornells tuvieron la repercusión nivel ‘only for die hard fans’.

Nuestra Criatura Clásica no se da por vencida, en el nuevo siglo vuelve con fuerzas renovadas después del vendabal Seattle y el Rock Alternativo publicando Back To The Drive (2006) encadenándolo cinco años después con In The Spotlight (2011). No os daré más detalles porque, como os digo, no he tenido la oportunidad de escucharlos pero la carrera de Suzi parece reactivarse definitivamente en estudio pero ante todo en directo siendo requerida y demandada en festivales de toda índole, incluido el Azkena 2020 que, por desgracia, no llegó a celebrarse por lo que ya sabéis todos…

Sin parar de hacer giras frecuentes, pasan ocho años hasta que tiene otra nueva colección de canciones imbatibles titulada, No Control (2019), asociándose con su propio hijo, Richard Tuckey (hijo de Len Tuckey, su guitarra en los primeros 70’s) que le hace labores de productor y asesor en labores compositivas. Suzi Quatro está en racha y lo sabe y en pleno confinamiento y con la imposibilidad de girar no sé durmió ni mucho menos en los laureles, según declaraciones suyas: ‘Escribí más que nunca, con una actitud guerrera y peleona para con los acontecimientos que estaban ocurriendo…’. Así que ya tiene otro disco entre manos (y otro que viene en camino) que hoy cubriremos cerrando con absoluta actualidad ya que The Devil In Me (2021) fue lanzado el pasado 26 de marzo…

¿Y qué esconde el ‘demonio’ que hay dentro de la Quatro?, joder!, ni más ni menos que un feelin’ brutal, una frescura increíble y una colección de canciones diversa y divertida que ha sido compuesta contando ya ¡¡¡con 70 años!!!. Suzi no quiere demostrar que es una diva del Rock, ¡ni mucho menos!, sigue desprendiendo ese feelin’ Detroit irresistible ‘workin’ class’, con un sonido actualizado al nuevo siglo pero tocando todos los palos que domina, oséase, glam rock, hard rock, rock’n’roll, blues, soul y proto-punk con alguna gotita AOR. Esta mujer lo sigue teniendo, ¡os lo aseguro!, con una voz más rasposa por el paso de los años que aporta crudeza y suciedad tenemos un comienzo de disco muy hard southern potente en «The Devil In Me» para pasarse en un abrir y cerrar de ojos a su trademark glam en «Hey Queenie», «Betty Who?» con excelsa colaboración de la mismísima Cherie Curie (The Runaways) y «You Can’t Dream It» con su aporte jazzy a piano, su sabor negroide y un trabajo de bajo jodidamente demoledor. «My Heart And Soul» nos devuelve de un plumazo a finales de los 60’s y a la Motown con un soul tranquilito pero rasgado en vocales, muy Bettie Lavette. «Get Outta Jail» y «Do Ya Dance» me vuelven loco, loquito, dos trallazos rebosantes de feelin’ bluesero (el primero) y de funk soul (el segundo). «Isolation Blues» es otra joya, erotic blues lo llamaría yo, ¡cómo sabe seducir esta mujer!, pianito, saxo, hammond…¡y su omnipresente bajo!. «I Sold My Soul Today» vuelve a sorprender con un trotón riff musculoso y ejecución super catchy. «Love’s Gone Bad» e «In The Dark» explotan de nuevo su faceta negroide, la Lavette sale de nuevo a relucir con esos vocales de Suzi rasgados aportando las arrugas de la experiencia y madurez alcanzadas. El disco se cierra con el homenaje perfecto a su Detroit amada, «Motor City Riders», un glam rock que vuelve a poner de manifiesto el brutal momento de forma de la Quatro, lleno de energía, de vacile y chulería, de ganas de vivir y celebrar la vida y de referencias y pasión al lugar que la vió nacer. ¡Así se cierra un disco mi señora!.

Y acabo aquí, más que ‘Criatura Clásica’, podría hasta asegurar que The Devil In Me se va a encontrar en mi TOP 10 de discos de 2021 porque es todo pasión, vitalidad y acción Rock. Con todos vosotr@s, y en ‘BOLA EXTRA’ ya, la que seguramente podríamos catalogar como primera ‘Criatura Salvaje’ de la historia del Rock’N’Roll. SUZI QUATRO RULESSS!!!…

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