Semana especialísima en Criaturas Salvajes a pesar del encierro, si el lunes mi partner se arrancaba con el punk noise y el rock alternativo de ROMANA ASHTON con sus THE SUNDAY REEDS, el mismísimo miércoles nuestro cerebro cibernético, ÁNGEL FERRER, siempre en la sombra pero siempre atento a todos los aspectos internos y externos de esta website, sorprendía a propios y extraños con su primera CxS oficial fuera del marco de sus ‘merodeos poéticos’ o sus mini-relatos en la sección ‘Pasarela’ y, sinceramente, no exagero nada en alabarle el gusto con la Criatura propuesta y el excelente texto que la acompaña y ésta no es otra que EMILY HAINES y sus increibles y excelsos METRIC que ya se encuentran haciendo estragos en visitas creando ‘militantes’ de forma exponencial. Doy fe.
Pero hoy ya es viernes y en mi turno ‘Salvaje’ me vuelvo rotundamente al underground del rock’n’roll tras estar en las más altas esferas el viernes pasado con Maria Brink y sus In This Moment. Lo cierto es que el rock’n’roll menos conocido, ese que se cuece en sudorosos garitos y mini-escenarios en donde compartes contacto físico (qué caro se vende esto hoy en día…) con el artista es el que más me llega, sabes que no hay artificios, que todo es autenticidad y actitud sintiéndote que estás ante algo REAL, que es lo que muchas bandas pierden cuando suben al primer nivel de popularidad. El caso de los YEAR OF THE FIST y de sus CxS’s, SQUEAKY y KATIE CASH es uno de tantos y tantos casos en donde sabes de antemano que han nacido para el underground y que morirán teniendo una base mínima pero ultra-fiel de fanáticos. Vamos con ellos, GO!!!…

Formados hace una década en la californiana city de Oakland como cuarteto y liderando la rabiosa cabeza bicéfala Squeaky (vocals, guitar) y Katie Cash (guitar, vocals), les cubren las espaldas Tim Mehew (bass, vocals) y Hal9000 Bears (drums, vocals). Comienzan a dar sus primeros conciertos por la zona incursionando ya en muy poco tiempo por la Bay Area de la orilla de Oakland pero también pasándose al otro lado, a la gran urbe que es San Francisco. Sus influencias y estilo quedan muy marcados desde el principio, su amor por las melodías ramonianas, los ramalazos punk’n’roll onda Zeke y el grunge punk combativo y contundente de las angelinas L7 junto con el movimiento Riot Grrrl 90’s de la mano de bandas como Bikini Kill o Babes In Toyland son referentes ineludibles en su LP debut de 2012, Death Breath Light & Pain. Una cosa que ya destacaba y mucho es el sumo cuidado en armonías vocales de nuestras protagonistas de hoy notándose claramente los dos timbres vocales de ambas (más limpio el de Squeaky, más sucio y rasgado el de Katie)…
La calidad y la entrega de sus directos empiezan a dar resultados y comienzan a girar y abrir para bandas de cierto renombre como los mencionados Zeke pero también para Save Ferris o MDC entre otros. Lo que me gusta de esta banda es que no parece tener ningún interés por moverse en el círculo de confianza de sellos como Fat Wreck Chords (sello de Fat Mike de NOFX) o Epitah Records (sello de Brett Gurewitz de Bad Religion) y eso les honra y les da más autenticidad y personalidad ya que muchas de las bandas de los sellos citados parecen cortarse siempre por el mismo patrón. Cuatro años después, con nuevo bajista, KT, y con una reputación en directo ganada a pulso, editan un EP de cuatro temas, Dirty Laundry (2016), en donde muestran unas composiciones más maduras y un claro giro al punk rock 90’s y el grunge más nirvanero quedando patente en «Grant Line Road», su corte más ambicioso hasta la fecha pasando de los cuatro minutos, con un riff claramente ‘Cobainiano’ y la inclusión de piano. A pesar de ello, no han perdido ni un ápice de furia punk’n’roll y lo podréis comprobar en vuestras carnes con «I Can’t Breathe»…

El subidón en calidad es evidente y les permite llegar a más gente, incluso giran con sus ídolas L7 pero también para The Vibrators y The Legendary Shack Shakers. En 2017 realizan su primera gira por el país del Sol Naciente y si visionáis el clip «Restraint» os daréis cuenta de que los garitos nos estaban vacíos ni mucho menos.

En 2019 llega su última obra, Revive Me, su mejor disco EN TODO, calidad en composiciones, melodías, excelsas armonías vocales, producción, etc,… El álbum empieza muy nirvanero, época Bleach, sobre todo en vocales, con dos zarpazos como «Ghosts» o el punk poppie «Block Out The Sun». Definitivamente es su disco más 90’s, con mucha distorsión pero con mucha definición vocal y melódica. No renuncian a su furia punk’n’roll en trallazos como «Blood Bath», «Something Got To Give», el suicida «The Party Is Over» o «Are You Surprised?», muy L7 con Katie realizando screamos como cuando Suzi Gardner le hace la réplica a Donita Sparks. ¡Qué subidones tienen las californianas joer!. En el disco de ‘maduración’ de la banda no podían ir sólo a piñón y experimentan con medios tiempos caso del divertido y vacilón «Memory Burn» o del más afectado e introspectivo «In This Room» con líneas de piano protagónicas. El disco se cierra con una versión instrumental, también a piano, de un tema de su disco debut, «I Want Your Love», que cierra de forma tranquilita y reposada un disco que lo ha dado absolutamente todo en su placentero e intenso recorrido…
Momento y lugar para la ‘BOLA EXTRA’ informándoos de que acaban de sacar su último lanzamiento y que tenéis debajo de este divertido/inquietante primer clip de «Ghosts». En concreto la banda lanza un E.P. en riguroso directo llamado Live at Bridge City Sessions (2020) registrado el año pasado y que han colgado en Youtube hace escasos días como regalo a sus fans en estos días de confinamiento. Os lo váis a dejar sobrado porque se dejan la puta piel en directo!!!…




Metric es una banda que juega con las guitarras y lo sintes como pocas lo hacen. Unos sonidos eléctricos duros unidos a unos sintes bien modulados que bien combinados crean una atmósfera particular y muy característica.


. Lanzado a través del sello independiente británico Squirrel Records, el álbum abrió la oportunidad para que la banda emprendiera una extensa gira europea en 2010 y sin embargo esa pareja romántica, Ashton y Jones sufran una crisis de relación separandose , curiosamente en al ciudad del amor , París, pero afortunadamente se mantuvieron juntos en los aspectos de creatividad lanzando en el 2011 el minilp Dark Rainbows, compuesto por Shiver Up My Vein ,Kiss Me, Kill Me Get Nothing Done Over y Stem-Filled Vase, manteniendo ess ambientes de punk rock alternativo oscuro y noise que ya aventuraban en su debut . Un año después publican su siguiente redondo en forma de single Kill This Party /Fall From Grace que aventura una mayor apertura de miras que se concretara en la edición del Ep del 2014 Amour Tragique
El lp recibe unas excelentes críticas que deberían haber consolidado al grupo sobre todo porqué su siguiente single Pretty People, mezclado por James Aparicio (Spiritualized and Mute Records) es portentoso ( vídeo que abre este post ) ya que sus siguientes single Rosaleen/ Cult Girl y Blue Stockings tardaría unos añitos ya con la banda en formato trío 


Llegamos, por fin, a la actualidad, el 27 de marzo pasado Maria y Chris lanzan su séptimo álbum de estudio, Mother (2020). Nada nuevo bajo el sol, mejor dicho, nada nuevo entre ‘tinieblas’ pues la Brink sigue explotando su cuestionamiento religioso, su provocación cristiana y su provocador satanismo tanto en lo musical como en lo lírico y estético. Sus momentos ‘mansonianos’ siguen estando ahí, los loops y las programaciones industriales ‘reznonianas’ son predominantes más que nunca sobre las guitarras y, por qué no decirlo, el pop gótico y los medios tiempos con electrónica son el denominador común en cortes como «Mother», «Legacy» o «Born In Flames». No creo precipitarme al definir este disco como ‘El Disco POP de Maria Brink’ puesto que ella y nadia más que ella es la verdadera protagonista del álbum en todos los sentidos. Lo que no me hace gracia y me da que pensar es la inclusión de tanta cover, ¡tres en este disco!, con la excelente «Fly Like An Eagle» de la Steve Miller Band, la pretenciosa y de réditos comerciales «We Will Rock You» con Lzzy Hale (Halestorm) y Taylor Momsen (Pretty Reckless) que me parece bastante flojita con respecto a la original (además de no reconocer demasiado las voces de las tres ases criaturiles) y, bueno, la aceptable «Into Dust» de Mazzy Star poseida por la oscuridad y el goticismo de los angelinos. Los temás que más me molan son los más dinámicos y pesados caso de «In Bet-Ween», el cañero «As Above So Bellow» con la base rítmica y las guitarras en primer plano y el industrial metal de «Hunting Grounds» con la colaboración de Joe Cotella de DED en un dueto vocal muy morboso y agresivo. Para concluir, Maria Brink sigue en la brecha, eso no se pone en duda; a buen seguro que cuando la pandemia pase sus directos van a seguir siendo brutales, con toda su parafernalia visual y escenográfica pero, no sé, se me queda un ‘deja vú’ con este disco recurriendo a la manida frase de ‘esto lo he escuchado ya antes’… Espero que me perdonen…