Después de una semana dedicada a la confrontación amistosa en lo que denominamos Versus , o sea dos propuestas en un mismo post con cierta similitud sonora empezamos la semana con el rondo habitual de post. Eso si recordarles que en los Versus de la semana pasada encontraras un poco de powerpop y punk rock inglés de la mano de dos jóvenes bandas de Albión llamadas BEXATRON y CASSYETTE y como segundo match el propuesto por mi colega Cesar ya circulando por sonidos más rudos y agresivos de la mano de dos fieras salidas del Averno SUZI UZI frontwoman de BLACK ROAD y AMY TUNG , parte del enorme y Sabbathiano dúo YEAR OF THE COBRA
Como por dónde resido llevamos multitud de días seguidos bajo un diluvio universal que amenaza con ahogarnos he de buscar un poco de luz solar, cielo azul, olor a playa y sentir las finas arenas a medio de sones un tanto despreocupados , contagiosos y luminiscentes por irradiación juvenil de ahí que la elección de hoy nos lleve a la playas de Malibu de la mano de LYNDSI AUSTIN y sus TIDAL BABES
La cantante Lyndsi Austin y el compositor / productor Chris Qualls asistían a un concierto en Hollywood cuando empezaron a ver la posibilidad de formar una banda de rock aunque sin perder de vista el mundo pop . Una nueva banda que combinara todas las cosas que forman parte de la tradición musical de Los Angeles ( Guitarras de surf ; energía del punk rock del Condado de Orange; Armonías de Beach Boys y la moda ) . 
Cuando llegaron al estudio, Qualls lanzó una idea que terminó convirtiéndose en el concepto central detrás del proceso de composición de canciones de Tidal Babes: escribir cada canción en menos de una hora, por lo que se pretende era capturar la energía, la diversión y la inmediatez del pop rock para la banda con la espontaneidad por bandera En 45 minutos tenían bajo sus brazos su primer single DO YOU WANNA COME OVER ?, un efervescente pop song de ramalazos pop punk que va a constituir la marca de la casa. Es el 2018
Al proyecto se une Danny DeLeon y la formación de Tidal Babes queda cubierta y en marcha la fábrica de montaje de singles que se van sucediendo uno tras otro, como PICK ME UP ( pop a lo Bangles ), 15 TO CALI, O THERE’S NO NICE WAY TO SAY, todas bajo el expuesto patrón de dirty surf pop , o lo que es lo mismo llenas de hooks para que muerdas el anzuelo y una vez que te pescan estas perdido te han atrapado de por vida
Para este 2019 han tomado la decisión de dar un salto y ya ofrecer un trabajo con una mayor extensión a un single y ve la luz OMG un mini lp compuesto por 5 temas conteniendo hasta el momento la mejor composición del grupo, un pluscuamperfecto single pop llamado BAM, algo así como si a Britney Spears se hubiera liado con un novio dueño de una banda de pop punk . No están nada mal las otras cuatro que conste, la que da título al disco con su ritmo facilon de bajo es toda una golosina mientras que HANG, es una delicia surf pop que recuerda a los dos primeros lps de la Harry. TAMAGOTCHI se decanta por los sonidos más indie pop y se salva por un buen trabajo ritmico mientras que GAY FOR YOU, es una balada en este caso bastante insustancial. El resumen general del trabajo es que se trata de una atractiva tarjeta de presentación para la banda que se ve en crecimiento en cuanto pula esa sensación buscada de inmediatez y por el momento sirve para sobrellevar las inclemencias del tiempo..
Sin demora les dejo con la BOLA EXTRA que es la mejor forma de profundizar en la Criatura



Tr
as dos singles en 2018 que se convertirán en clásicos de inmediato como Witch Of The Future y Blood On The Blade, nos llega calentito su Opera Prima en formato LP, Witch Of The Future (2019), con éstos mismos temas formando parte del tracklist (grabación nueva y excelsa del primero y nueva mezcla del segundo). Lo ya anunciado y prometido en grabaciones anteriores aquí cristaliza de forma excepcional, Suzi Uzi sabe revolverse encima del cuadrilátero recibiendo ‘el castigo’ de la que vendrá después con una presencia vocal tan hipnótica como privilegiada, Stoner Doom Blues Psych con toneladas de hash flotando en el ambiente, ahí tenemos «Hash King» y «Radiation» para corroborarlo con ese toque Spiders en vocales. El inicial e instrumental «Purgatory» junto con «Blood On The Blade» demuestran también su gusto por el prog rock pero sobre todo el blues más socarrón, Tim M. tiene maneras, ¡¡y se nota!!, Iommi, Blackmore, Page, Clapton y muchas otras bestias se arremolinan entre sus digitaciones. Pero si hay un tema a destacar por encima de los demás ese no es otro que «Witch Of The Future», una oda a los 7’s maś oscuros con pasajes de todo tipo, folk, blues, reptante doom y proto-metal, incluso pasajes y punteos renacentistas. La sombra de «Planet Caravan» planea y más allá… No me quiero dejar «End Of Man», quizás el corte más prog recordando a los Witchcraft de Magnus Pelander. Asalto ganado por Suzi Uzi…
D
os años después, llega el verdadero salto en calidad compositiva y sonido de los Year Of The Cobra con la publicación de su recientísimo Ash and Dust (2019). Producido ni más ni menos que por Jack Endino (Nirvana, Soundgarden, Melvins…). El dúo se muestra excelso, pétreo, monolítico, impenetrable, eso sí, no os penséis que aquí es todo un muro de sonido lineal y aburrido porque a parte de temas densos y destructores ‘a cámara lenta’ como el inicial «Battle Of White Mountain» o el Stoner Doom Goth aplastante de «The Divine» y «Dark Swan», tenemos momentos más kamikazes y punk hardcore (con el Fuzz al ’11’, of course), el dark new wave de «Demons» con la única inclusión de teclados y en el que podrás imaginarte a la mismísima Shirley Manson (Garbage) susurrándote arropada por el inabarcable bajo de la Tung, o planear por Mordor con el goticismo medieval atronador de «Into The Fray», refrescarte con las ínfulas alternativas de «At The Edge» o flotar fuera de tu cuerpo con la delicada fragilidad de «In Despair», sin apoyo de batería, como si bizarramente Björk se hubiese unido por un instante al negro imperante…
Por el momento un lp en su haber publicado en el 2018 en el sello Zube bajo el título de HEY YOU!
algo que demuestran a través de su single Jean , o Devil Inside contenidas en el nuevo EP SUCK IT
Oriunda de la ciudad de Gotemburgo (Suecia), Liv Jagrell siempre tuvo claro que su religión no podía ser otra que el Heavy Metal de la vieja escuela y que sus dioses no se encontrarían en el Olimpo sino encima de un escenario como Rob Halford, Doro, Michael Monroe, DIO, Lemmy, UDO (Accept) o Blackie Lawless. En 2003 encuentra a los músicos apropiados para escupir su fuego metálico de tintes Hard con su Opera Prima, Dance of the Wicked (2003). Causan sensación bien rápido en Suecia tanto en salas como en festivales en donde la religión del Metal calma a sus acólitos. Cuatro discos vinieron después puliendo su estilo y personalidad, Switchblade Serenades (2008), True Sound of the Underground (2010), Now and Forever (2012) y Black Lotus (2014), su mejor disco, en donde la redondez de su Power Metal con ínfulas Hard y Melodic Metal alcanza sus mejores resultados… pero se convierte también en su testamento como banda, tanto por diferencias evolutivas como también por el desgaste de las contínuas giras. La Jagrell se convierte más que nunca en una ‘reina del desierto’ en búsqueda de nuevas vías de expresión…
Trasladando su base de operaciones a la capital Estocolmo en 2016, la soledad de la ‘bestia’ sin banda no tarda en cicatrizarse con su nuevo y flamante nuevo proyecto bautizado con la ira del infierno como LIV SIN. Rodeada de lo mejor en cuestiones metálicas, se hace acompañar por Patrick ‘Patz’ Ankermark (guitar), Chriz ‘Vain’ Bertzell (guitar) y Tommie Winther (bass) para dejar la nueva marca en Follow Me (2017), su debut album que pone sobre la mesa su intención de sonar a Metal S. XXI sin perder la vista del pedestal en donde siempre tiene a sus dioses. Concepto, giros, riffs, melodías, arreglos, etc,… demuestran que Liv quiere moverse en unos parámetros más agresivos y contundentes que Sister Sin pero también con un trabajo de melodías muy presente en la línea de bandas como Kobra and the Lotus, Arch Enemy, In This Moment, Machine Head o Five Fingers Death Punch entre otras.
Pero dejémonos de bizarradas personales, el disco es potente a la par que melódico, como os decía, vocalmente Liv está espectacular, sacando registros distintos, gruñidos, agudos, alaridos, voz limpia e incluso algún que otro gutural, pero en lo que creo que se está sintiendo más cómoda que nunca es a la hora de juguetear en el estudio porque se encuentra cada vez más cerca de lo que llevan haciendo desde hace años Kobra Paige con sus Lotus y Alisa White-Gluzz con Arch Enemy, es decir, un metal moderno alejado ya del sentir de la vieja escuela que las creó, con aplastantes riffs metálicos y acompañamiento de teclados, cuerdas y loops que actualizan al nuevo siglo aquel Heavy Metal gestado en su anterior proyecto. No citaré todos los temas pero ya en el inicial «Blood Moon Fever» tenéis un tremendo resumen de lo que os cuento. «Chapter Of The Witch» y «War Antidote» devuelven el Power Metal a la fórmula con su lavado de cara ‘millennial’. ¡¡¡Cómo canta esta mujer joder!!!. Groove y Melodic Metal se encuentran contenidos en los pesados a la par que groovies «Hope Begins To Fade» y «Slave To The Machine» que es uno de los que más debe levantar pasiones en directo, un tema muy centrado en epatar, con unos estribillos que, al igual que en todos los cortes del disco, se convierte en protagonista (casi) absoluto de la canción. «The Sinner» con su agresivo clasicismo y el ‘trasher’ «Death Gives Life Meaning», también con épicas cuerdas de por medio, se agradecen dejándonos un disco con un sólo tema discreto (que no sobrante ni malo), «Ghost in the Dark», y es que las power ballads y los temas tranquilitos nunca han sido el fuerte de Liv Jagrell ni santo de mi devoción.