Acid Blood

Una semana más con vosotros, semana muy punk por cierto, ¿será que ya estamos bien hartos de la clase inútil-política que tenemos sea del color que sea?, podría ser… Estos siete días se abrieron con la enésima sorpresa de mi admirado amigo y camarada Bernardo de Andrés abriendo con DRAMA DOLLS, unas milfs muy especiales y sorprendentes a simple vista pues lo suyo es el punk rock de melodías muy presentes con estética ultra-kitch, vamos, como si Misfits se aliasen con The Bangles o como si los Ramones se lo hiciesen con las Go Go’s. Una jodida delicia si osáis atreveros.

En mi caso, voy a extremar más todavía si cabe la cosa. Me permito saltar el charco rumbo hacia Suecia, en concreto a la ciudad de Umea, para rendir cuentas y postrarme ante la CxS, JOJO ANDERBYGD, la viva reencarnación de Wendy O Williams en el S.XXI, que con sus ACID BLOOD andan pateando culos por la Europa más gélida. GO!!!

Habiendo visto la foto y visualizado el clip, habréis comprobado que esta jodida banda no se anda con chiquitas y que gusta de la provocación, el shock rock y del severo castigo a sus instrumentos y amplis para sacar toda la mala hostia de la que siempre han hecho gala desde su gestación a finales de 2016. Sus integrantes se componen, actualmente, del zorro viejo de la escena punk, Karl Backman (antes en AC4, Vectors y The T-55’s) a la guitarra, Emil Fjällstrom (ex-Raging Steel) al bajo e Isak Mörtzell a los parches que le cubren las espaldas al torbellino escénico y apisonadora vocal de JOJO. Así de básicos, simples y efectivos son los ACID BLOOD…

Las ideas empiezan a fluir con claridad entre cervezas, nachos, algo de sangre en escena y palomitas, lo tienen demasiado claro, aman por igual a Lemmy, a los Stooges, a las Girlschool, a The Exploited y The Plasmatics por lo que la adrenalina y el desfase de decibelios estaba asegurado desde sus primeras composiciones con el contador de revoluciones al máximo de su rendimiento. Supongo que a estas alturas os habréis dado cuenta de que los Acid Blood son una cabeza bicéfala formada por JOJO y KARL y me da a mí en la nariz que son más que compañeros de hostilidades sónoras…

 

Ya en 2017 lanzan su primer 7” titulado, Dagger Eyes, con tres andanadas hardcore punk para avisar, caso del frenético y ultra-killer “Dagger Eyes”…

…así como el severo castigo que se nos infringe con “Full Speed Ahead” y el rematadamente Stooges, “Wartime”, apestando a Funhouse desde la primera hasta la última puta nota. Aquí los tenéis precisamente en su primer bolo como Acid Blood…

El prestigio de la banda sube enteros precisamente en sus físicos conciertos por la fría Suecia con Karl, Emil e Isak maltratando sus instrumentos como posesos dejándoselo bien fácil para que su frontwoman acabe de rematar la faena disparando toda su furia, su propia sangre (muy punkarra ella) y su rabia a aquellos que se atreven a aguantar su descarga vocal en primera fila…

Dos años después y con esta espectacular portada (levantaría muchas ampollas en nuestro país de aceituna y pandereta si a alguna banda patria se le ocurriese semejante puesta en escena sangrienta y ‘explícita’), la banda publica su debut homónimo, Acid Blood (2019), con 14 cuchilladas a cada cual más peligrosa, un tracklist que no da lugar al respiro, que no existe lugar para medios tiempos ni coñas marineras y en donde aflora lo más característico de la disciplina Motörhead, lo más excesivo de las ‘cantantas’ de Wendy O, surge la bronca y el contacto como les gustaba a The Exploited y muchas cosas crudas y tremebundamente salvajes en disparos a quemarropa como el inicial “Acid Blood”, el claramente Detroit “Don’t You Die” con sobredosis de speed o el baño de sangre y decibelios que se pegan en “Harvest Day”. No diré más, he quedado en ser más punk que nunca pero no cerraré mi texto sin advertiros que…¡¡¡los Acid Blood son muuuy peligrosos!!!…y que Amyl And The Sniffers y Svetlanas ya tienen unos serios competidores.

Para acabar, la semana que viene es nuestra ‘Semana Halloween’ por lo que ya os tenemos preparada la dosis de ‘truco o trato’ habitual de la que esperamos sorprenderos, eso sí, la publicación de Bernardo será en martes y la mía en viernes como es habitual. Y ahora sí, átense los machos como si la vida les fuese en ello porque en la siguiente ‘BOLA EXTRA’, con perdón, ‘van a llover muchas hostias’…

 

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